Dulce sabor a sal

Pieles morenas, lechosas, rosadas, negras y doradas por el sol.
Entre un paisaje de sombrillas rojas, amarillas, azules, a rayas, de Benidorm, Santa Pola, Heineken, Coca-Cola y demás sabores, se encuentra un mar de reflejos y espuma blanca que deja ver entre sus olas decenas de caras sonrientes y mojadas.

Ella sonríe sin querer mientras se repiten en su mente esas dos palabras que acaba de leer en un mensaje.
Pasea por la orilla, el agua roza sus tobillos. Le gustaría encontrarse en una playa más solitaria que aquella, pero anda ensimismada y soñadora , las voces de alrededor parecen no importarle.
Se concentra en el sonido del vaivén de las olas, cierra los ojos bien fuerte durante un instante y echa a correr en dirección sur por esa misma orilla tan transitada.
El agua ha mojado su vestido. No importa.
Corre más deprisa esquivando los caminantes hasta quedarse sin aliento. Y para. Está feliz.

C.

2 comentarios:

  1. Anónimo4.9.11

    Esta si que esta muy bien expresada. Pude meterme en el personaje y sentir lo que leía, como con cualquier libro publicado. Muy bien, y no hay ocasión de distracción en la lectura por alguna palabra "mal utilizada" XDDDDD
    Franchi

    ResponderEliminar
  2. Qué honor xD Que detalle haberte repasado todo el blog! jajaja! Sé que no es muy largo, pero vaya! Hace falta tiempo libre :P

    ResponderEliminar